Todo dependerá de la materia que se discute, sin embargo, las materias sobre las cuales se presentan demandas de manera más frecuentes son las siguientes:

• Civil: Los Juzgados Civiles conocen de todo aquello que versen con materias patrimoniales, como cobro de facturas pendientes de pago, juicios de arrendamientos, indemnización de perjuicios y, por regla general, conocen de todos los asuntos no entregados a otros tribunales.
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• Laboral: Los Juzgados Laborales conocen de todos los conflictos o contiendas que se puedan generar producto de la relación trabajador – empleador, sea por la aplicación de normas legales, contratos individuales o colectivos.
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• Penal: Los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal conocen y juzgan crímenes y simples delitos en juicio oral y resuelven todos los incidentes que en él se promuevan, concluyendo con la dictación de una sentencia.

Por su parte, el Juez de Garantía se encarga, durante la etapa de investigación, de la protección de los derechos fundamentales del imputado, de la víctima y de los testigos, además de fallar en ciertos procedimientos que no requieren de pasar por los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, como los juicios abreviados.

• Familia: Los Juzgados de Familia conocen de todos los conflictos, contiendas y aspectos que requieran de regulación que deriven de las relaciones de familia.

• Juzgado de Policía Local: Son juzgados “comunales”, los cuales mantienen competencias sobre materias relacionadas a infracciones:

las normas sobre el transporte por calles y caminos y el Tránsito libre de las personas.

a las ordenanzas, reglamentos, acuerdos municipales y decretos de la alcaldía;

a ley sobre rentas municipales; a ley general de urbanismo y construcciones;

y a las normas sobre protección de derechos de los consumidores (salvo las acciones de interés colectivo o difuso), entre otras materias.

Ningún tribunal, juez o funcionario del poder judicial puede cobrar honorarios por la interposición de una demanda ni por el conocimiento de un procedimiento judicial.

El arbitraje es un método de resolución de controversias en que el árbitro -designado por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio – resuelve un conflicto a través de una sentencia definitiva, de carácter obligatorio.